sábado, 28 de febrero de 2009

Giselle Yazmin Pinto



Giselle Yazmin Pinto
13 años
altura 1,65 aprox.
65 k. aprox
En su momento de la desaparicion vestia Remera musculosa blanca con corazones verdes, capri de jean azul y botitas de lona color crema.


“Tengo mucho miedo de que la estén maltratando o, incluso, prostituyendo. Es chica todavía, no puede ni defenderse. Y los que deberían protejerla están encubriendo a las personas que la tienen.” El relato pertenece a Mónica Pinto, la mamá de Giselle Yasmin, una nena de 13 años que desapareció hace más de un mes de la localidad de Moreno. Desde una diminuta oficina del Hospital Garrahan, vestida con su uniforme de auxiliar y rodeada por compañeros de trabajo, Mónica reveló a Página/12 los pasos emprendidos, entre comisarías y juzgados, para que se investigue la desaparición de la menor de sus hijas: “Fui a la comisaría 4ª de Moreno, radiqué también la denuncia en una seccional de Tigre y en otra de San Miguel. Sin respuesta, fui al Juzgado de Paso del Rey y llevé un oficio hasta la División de Investigaciones (DDI) de General Rodríguez”. De Giselle no hay noticias, “ni preguntas ni peritajes ni teléfonos intervenidos. Sólo amenazas a mi familia”, contó su mamá.

Sus compañeros la convencieron de que la asesorara un abogado. “Estoy convencida de que, por lo menos, hay policías que no investigan”, contó Mónica, a la espera de la asamblea que el viernes próximo se hará en el Garrahan para tratar de encontrar a su hija.

Cuartel Quinto es un barrio sencillo, con casas de una sola planta. Ahí, fue vista por última vez Giselle. Mientras Mónica trabajaba en el hospital, la nena pasó parte de sus vacaciones en la casa que su hermana Cintia tiene en ese barrio de Moreno. El lunes 16 de enero cerca del mediodía, “mi hija mayor me avisó que Giselle había salido de su casa y que ya había llamado a la policía, pero que no le dejaban hacer la denuncia porque no tenía los documentos de la nena”. Los anteojos de Mónica se empañaron de bronca cuando comenzó a relatar parte de su lucha.

“Primero fui a la comisaría 4ª de Moreno. Ahí, el teniente Rivas me dijo que iba a estar al tanto del tema, entonces nos comunicamos muchas veces, pero no nos decían nada nuevo.” Después vino la amenaza: “A los 15 días, mi yerno recibe una llamada de un hombre que le dice ‘sabemos que están buscando algo, si lo querés recuperar andá a Tigre’ –susurró Mónica–. Antes de ir al lugar, Andrés (el yerno) contó la situación en la seccional de Tigre pero no le creyeron. Entonces fue solo.”

“Lo de Giselle ya fue, retiren la denuncia, si no va a morir toda la familia”, fueron las palabras que, según Mónica, utilizó uno de los 4 hombres que lo esperaban en la cita para amedrentar a su yerno. Unos días después, Andrés vio la misma camioneta, con la misma patente, en la entrada de una casona en San Miguel. “Para la policía se trató de una camioneta ‘melliza’”, recuerda la madre, descorazonada.

“En los juzgados fue lo mismo. Me dijeron que había algunas demoras desde que dejaron de existir los juzgados de menores y, además, tuve que llevar un oficio a la departamental de General Rodríguez para que recién ahí empiecen a interesarse por Giselle”, concluyó su mamá. “Si alguien la ve que llame al 011-15-3345-5648”, solicitó.

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